Fran Campos es actor, director y escritor. Puedes seguir su trabajo en Facebook, twitter e instagram.
Érase una vez, una bella joven de cabellos negros y tez dorada,
que vivía en un soleado y luminoso reino.
De alma pura y cándida, todos se giraban al
verla en su ciudad;
Agradecida de ser tan bella decían.
La joven venía de una familia humilde. A
penas tenían para vivir, y no tenían lujos.
Pero sus padres siempre le decían; “Siempre
has de estar agradecida”.
Vivían en una pequeña casa, compartiendo
habitación con 3 hermanos, y lo justo para sobrevivir, pero su madre le decía;
“Debes estar agradecida de que tienes un techo bajo el que dormir”.
Cuando la joven iba a la escuela, los niños
se metían con ella, ya que apenas tenía
para sus lápices, y vestía un uniforme
viejo y desgarrado.
Cuando ella lloraba, su madre le decía;
“Debes estar agradecida, pues muchos ni
siquiera tienen escuela para ser educados”.
La joven creció, su belleza llamaba la
atención de hombres mayores y poderosos
que la acicalaban y le ofrecían presentes,
pero la joven se incomodaba, y la gente
decía;
“Debería estar agradecida de ser agasajada”
Un día un grupo de hombres acorraló a la
chica, ella sentía como manos, voces y
alientos recorrían su cuerpo, su voz se
apagó, su mente se nubló, viajando a otro
lugar.
Cuando la chica apareció con ropas rasgadas
y pelo revuelto, la gente del reino decía:
“Debe estar agradecida de no haber muerto”
Pasaron los días y la chica apagada no
salía, hasta que una soleada mañana decidió
levantarse temprano.
La chica caminó hacia la muralla del reino
hasta llegar a la parte alta
donde vislumbraba toda la ciudad, sus plazas,
y el mar que la rodeaba,
la chica al ver esto solo pensaba:
“Debo estar agradecida de este sol”
“Debo estar agradecida de este mar”
“Debo de estar agradecida… de que pronto
todo acabará”
Y sin más, la chica saltó.
Al encontrar su cuerpo sin vida, la gente
sorprendida pensó:
“Debería estar agradecida de que al manos
rápido pasó”.
“Debería estar agradecida de irse sin
dolor”.
Y la gente del reino poco a poco se olvidó,
ya que tenían mar y sol,
que mitigaban su razón.
¿Acaso se me olvidó de al nombre del reino
hacer mención?
El reino sol es ESPAÑA,
y por desgracia, esto no es solo ficción.